Esta Semana Santa pasada, a mi mujer y a mí nos ha ocurrido un hecho de lo más agradable. A través del correo de este blog, recibi un mensaje de una persona que decía creer que yo era un amigo que hacía ya muchos años no veía. Por las explicaciones que me dió descubrí que se trataba de unos amigos nuestro smuy queridos. Pepe y Chari, que por despiste de unos y otros, cuando mi mujer y yo nos vinimos de Córdoba perdimos totalmente el contacto por dos razones: una porque nunca nos habiamos dicho los nombres completos y la otra porque ellos cambiaron de domicilio, y de nosotros solo sabían que vivíamos en Torredonjimeno y nada más, y por otro lado tampoco en aquellos tiempos teníamos teléfono.
Pepe ha hecho de la fotografía algo más que un hobby, y buscando unas bases para un concurso de fotografía, encontró Torredonjimeno y de ahí mi nombre y mi blog.
El Jueves Santo, después de treinta años sin vernos nos reencontramos, y fue algo muy emotivo, porque cuando nos conocimos eramos dos parejas muy jóvenes, que ambos teníamos un niño recién nacido y estábamos empezando no sin ciertas dificultades, y aquella situación común hizo que naciese una extraordinaria amistad.